¿Qué pasa si mi Paciente ya no puede DEGLUTIR (tragar) los Alimentos?

Tienes un familiar o paciente que ha perdido la capacidad de deglutir? No te preocupes, es una situación que se puede resolver de manera efectiva y segura. Te explicamos cómo proporcionar nutrición a través de una sonda nasogástricay el uso de una jeringa de alimentación (jeringa Asepto). Con paciencia, cariño y las herramientas adecuadas, puedes ayudar a tu ser querido a recibir los nutrientes que necesita.

¿Por Qué un Paciente Puede Dejar de Deglutir?

La incapacidad para tragar, conocida médicamente como disfagia, puede deberse a diversas causas:

  • Estados de inconsciencia: Coma o sedación profunda.
  • Trastornos neurológicos: Enfermedades como el Parkinson, esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares.
  • Condiciones mecánicas: Obstrucciones o lesiones en la garganta o el esófago.
  • Enfermedades degenerativas: Alzheimer u otras demencias.

La Solución: Alimentación por Sonda Nasogástrica

Cuando un paciente no puede deglutir, es esencial encontrar una alternativa para asegurar su nutrición. Una de las soluciones más comunes y eficaces es el uso de una sonda nasogástrica siliconada.

¿Qué es una Sonda Nasogástrica Siliconada?

Es un tubo delgado y flexible hecho de silicona que se inserta suavemente a través de la nariz y llega hasta el estómago. Este método permite administrar alimentos líquidos directamente al sistema digestivo sin pasar por la boca y la garganta, administrando al paciente nutrientes y medicamentos de manera eficiente.

Herramientas Necesarias para la Alimentación

Para alimentar al paciente a través de la sonda nasogástrica, necesitarás:

  • Jeringa de Alimentación (Jeringa Asepto): Una jeringa de gran capacidad diseñada para administrar líquidos de manera controlada.
  • Alimentos Licuados: Comidas balanceadas y completamente licuadas para facilitar su paso por la sonda.
  • Equipo Automatizado (Opcional): Una bomba de alimentación puede regular la administración continua de nutrientes.

Paso a Paso: Cómo Alimentar al Paciente

1. Preparación del Alimento

  • Licuado Completo: Asegúrate de que los alimentos estén completamente licuados y sin grumos.
  • Temperatura Adecuada: Los alimentos deben estar a temperatura ambiente para evitar molestias estomacales.
  • Valor Nutricional: Consulta con un nutricionista para garantizar que el paciente recibe todos los nutrientes necesarios.

2. Administración con la Jeringa Asepto

  • Conexión a la Sonda: Acopla la jeringa Asepto a la sonda nasogástrica con cuidado.
  • Introducción Lenta: Administra el alimento muy despacito y de forma horaria para evitar malestares.
  • Observación Constante: Monitorea al paciente durante el proceso para detectar cualquier signo de incomodidad o complicación.

3. Alternativa con Bomba de Alimentación

  • Automatización: Una bomba de alimentación puede programarse para administrar los nutrientes de manera continua y controlada.
  • Supervisión: Aunque es automatizada, es importante vigilar el funcionamiento correcto del equipo y el bienestar del paciente.

Consejos para un Proceso Exitoso

  • Paciencia y Cariño: La mansedumbre y caridad son esenciales. Trata al paciente con respeto y comprensión.
  • Higiene: Mantén una higiene rigurosa en todo el equipo para prevenir infecciones.
  • Comunicación: Aunque el paciente no pueda tragar, puede estar consciente. Háblale y explícale cada paso.