¿Cómo Usar las Muletas?
Usar muletas puede ser un desafío si no se conoce la técnica correcta. Aquí te explicamos cómo hacerlo de manera segura y efectiva:
Posición Inicial: Coloca las muletas bajo tus axilas, asegurándote de que estén perpendicular al suelo. Es vital que las muletas se ajusten correctamente a tu altura para evitar lesiones en las axilas y garantizar un soporte adecuado.
Verificación del Confort: Deja descansar tu cuerpo sobre las muletas y corrobora que sientas confort en las axilas y los brazos. Es importante que no ejerzas presión directa sobre las axilas, ya que esto puede causar daño a los nervios y vasos sanguíneos. El peso debe recaer en los brazos y no en las axilas.
Movimiento Básico (Andar como monito): Para desplazarte de manera eficaz, lleva ambas muletas hacia adelante, a una distancia aproximada de un paso. Inclínate ligeramente hacia adelante y balancea tu cuerpo, apoyándote sobre las muletas, similar al movimiento que haría un mono balanceándose de rama en rama. Este movimiento te ayudará a avanzar de manera segura y eficiente.
Avanzar con el Pie Sano: Una vez que las muletas estén firmemente posicionadas y hayas transferido tu peso hacia ellas, avanza con tu pie sano. Este paso debe ser fluido, como si el pie sano siguiera el paso de las muletas, imitando el movimiento del pie lesionado.
Consejos Adicionales:
Ajuste de las Muletas: Asegúrate de que las muletas estén ajustadas a la altura correcta. Los mangos deben estar al nivel de las caderas y los brazos deben tener una ligera flexión de aproximadamente 15 grados cuando estés de pie con las muletas.
Uso de Zapatos Adecuados: Utiliza zapatos cómodos y con suela antideslizante para evitar accidentes.
Práctica: Practica en un espacio seguro hasta que te sientas cómodo con el movimiento y puedas desplazarte sin ayuda.
Seguir estos pasos te ayudará a manejar las muletas de manera eficiente y segura, facilitando tu recuperación y movilidad.